Nuestras Propias Guerras Mundiales

Este articulo lo escribi a raíz de un protesta en mi país que consistia en no consumir productos de marcas estadounidenses por el trato "no equitativo" que durante ese tiempo estaban pasando los inmigrantes no legales en Estados Unidos.

Pareciera ser un callejón sin salida. ¿Cuántos hemos querido dejar de comprar productos de marcas extranjeras, como muestra de nuestro descontento social, político, racial o incluso religioso, hacia un país en particular? Al dejar de comprar estos productos no afectamos directamente al los dueños de las marcas. En realidad afectamos nuestra propia economía que ahora se ve sustentada en la fabricación y distribución de marcas internacionales. Afectamos el libre comercio y pareciera que quisiéramos ir en contra de la inevitable globalización.

Pongámonos a pensar en los muchos compatriotas hondureños que sustentan sus vidas y hogares con la fabricación y venta de estos productos. Que va a pasar con todo esa inversión que nuestros propios vecinos, amigos, familiares han hecho. El mismo caso ocurre con dejar de comprar en establecimientos de franquicias. El afectado directo es la persona que compro la franquicia, que en este caso podría ser un hondureño. El dinero por la venta de la franquicia ya lo recibió el dueño o dueños de la marca. Si le afecta, pero no tanto como al dueño del establecimiento local. Lamentablemente muchas marcas extranjeras ya se han infiltrado en nuestras economías locales y en nuestros comercios.

No estoy a favor de los perjurios en contra de nuestros hermanos viviendo en países extranjeros. Pero lamentablemente es un efecto inevitable. Imaginemos que alguien extraño entrara a nuestra casa sin nuestro permiso (no creo que sea difícil imaginarlo, pasa muy seguido) y empezara a acomodar de manera diferente los muebles de esa sala donde disfrutas ver tus películas favoritas. Que tomara el control remoto y te cambiara los canales sin tu permiso. Que entrara a la cocina se preparara una comida y te dejara los platos sucios en la mesa y en el lavadero. ¿Cual seria nuestra reacción? A veces a algunos se les dificulta vivir con su propia familia, no digamos que llegara un completo desconocido.

Creo que cualquier campaña en contra de una diferencia social, racial, cultural debería estar mas orientada a aprender a vivir con personas de diferente clases sociales, raciales y culturales. Creo que debería ser un poco mas pacifica, dando a conocer las buenas costumbres de nuestra cultura y raza y al mismo tiempo tratando de aprender el porque esas naciones han tenido tal crecimiento que la mayoría de sus nativos no desean viajar a otros países para vivir en ellos. Debemos tratar de copiar ese modelo y cambiar, si tanto lo deseamos, nuestro propio hogar, la nación que nos vio nacer y que con tanto esfuerzo muchos de nosotros contribuimos para que sea un mejor lugar para vivir y que nadie sienta el deseo de emigrar como un extraño a la casa del vecino.